viernes, 9 de agosto de 2019

Qué hacer cuando un padre o una madre tiene problemas con el alcohol o las drogas


Qué hacer cuando un padre o una madre tiene problemas con el alcohol o las drogas

Si vives con un padre o una madre que tiene problemas con el alcohol o las drogas, no estás solo. Los problemas con el alcohol y las adicciones a las drogas (como los opioides) se conocen como trastornos por abuso de sustancias.

Estos trastornos perjudican la salud de la persona y modifican su forma de actuar. También causan problemas en casa y en el trabajo. No es fácil vivir con una persona que tiene un problema de abuso de sustancias. Sobre todo, si se trata de uno de tus padres.

Si te está ocurriendo a ti, explica a una persona de confianza cómo lo llevas y cómo te sientes. Obtén el apoyo que necesitas y que mereces.

¿Cómo te afecta el hecho de vivir con un padre o una madre que tiene problemas de abuso de sustancias?
Vivir con un progenitor que tiene un problema de abuso de sustancias es muy duro. Puede afectar a cómo te sientes y a cómo actúas. También puede afectar a tu vida familiar. La forma en que afecta a un hijo el abuso de sustancias por parte de un padre difiere de una persona a otra. Aquí tienes algunos ejemplos frecuentes. Lee los siguientes y fíjate en si alguno de ellos describe cómo te sientes.

Cómo se pueden sentir los hijos. Algunos hijos sienten:

  • vergüenza, enfado o tristeza ante el abuso de sustancias de uno de sus padres
  • preocupación por la salud o la seguridad de su padre o madre
  • preocupación por sí mismos, sus hermanos o su otro padre
  • miedo, soledad o inseguridad cuando están en casa
  • frustración porque su padre o su madre no cambia y sigue abusando de sustancias
  • alivio cuando su padre o madre toma medidas para recuperarse
  • que es duro confiar en los demás o relajarse
  • que tienen que comportarse como un adulto antes de estar preparados
  • agobio y sentirse superados por la situación
  • depresión o ansiedad

Cómo pueden actuar los hijos. Algunos hijos:

se esfuerzan por no molestar al padre o a la madre que abusa de sustancias
tratan de mantenerse alejados del padre o la madre
pueden no hablar o dejar de pedir lo que necesitan
se guardan las emociones para sí mismos
mantienen en secreto el problema de su padre o madre
ocultan cómo es su vida en casa
evitan invitar amigos a casa porque nunca saben cómo puede actuar su padre o madre
faltan a clase o tiene problemas para llevar los deberes al día
desempeñan tareas propias de los adultos
discuten o se pelean con su progenitor
se hace daño a sí mismos (se autolesionan)
actúan como si la conducta del padre o la madre no les importara, a pesar de estar pasándolo muy mal
Cómo se puede ver afectada la vida familiar. En algunas familias con problemas de abuso de sustancias:

un padre/madre tiene problemas para pagar las facturas y para conservar el trabajo
pueden no disponer de suficientes alimentos y/o de suficiente dinero
los hermanos mayores se pueden tener que encargar de sus hermanos pequeños
los padres pueden descuidar, maltratar o abusar de sus hijos
un padre/madre puede conducir borracho o bajo la influencia de drogas. El padre o la madre que abusa de sustancias puede meterse en problemas, hacerse daño o hacer daño a otras personas.
es posible que los niños deban vivir con otras personas para estar bien cuidados y protegidos
los padres se separan o se divorcian
los parientes y los amigos intervienen para ayudar
los padres reciben ayuda y se recuperan
¿Qué puedo hacer?
Si vives con uno de tus padres y este tiene un problema de abuso de sustancias, lo más probable es que lo estés pasando muy mal. Contacta con otras personas en busca de seguridad, ayuda y apoyo. Aquí tienes algunas cosas que puedes hacer:

Ábrete a una persona de confianza. Habla con un buen amigo. Habla también con un adulto de confianza. Por ejemplo, un profesor, un médico, un terapeuta, o un pariente. Explícale por lo que estás pasando. Puede ser un alivio compartir con otra persona cómo son las cosas para ti. Y ellos te pueden ayudar de otras formas.

Ten la certeza de que no es por tu culpa. Algunas personas se culpan a sí mismas del abuso de sustancias de uno de sus padres. Pueden pensar en aquellos momentos en que el padre o la madre estaba enfadado y las culpó a ellas. Se pueden preguntar a sí mismas si son las causantes de que su padre o su madre beba alcohol o abuse de las drogas. Pero los hijos no pueden ser la causa de que una persona tenga un problema de abuso de sustancias.

Conoce y nombra tus emociones. No ocultes tus sentimientos ni simules que todo va bien. Fíjate en cómo te hace sentir que uno de tus padres tenga un problema de abuso de sustancias. Está bien sentir lo que sientes. Usa palabras (y no actos que pueden hacer daño) para expresar cómo te sientes y por qué.

Busca un grupo de apoyo. Busca un grupo, como Alcohólicos Anónimos o Alateen (disponen de un teléfono que funciona durante las 24 horas del día: 1-800-344-2666) o busca otros grupos de apoyo por internet. Únete a un grupo de apoyo. Hablar con otras personas que están atravesando una situación similar a la tuya te puede ayudar a afrontar mejor tu situación.

Busca un lugar seguro. ¿Te has dado cuenta de que haces todo lo posible para evitar estar en tu casa? ¿Te has planteado alguna vez escaparte de casa? Si no te sientes seguro en casa, puedes llamar al servicio de atención telefónica permanente de la National Domestic Violence (Violencia Doméstica Nacional): (800) 799-SAFE. Y, si crees que tú o algún otro miembro de tu familia están en peligro, llama al teléfono de emergencias (911).

Construye unos buenos hábitos. Muchas personas aprenden a no defender sus derechos ni a mostrar sus emociones. Les preocupa que esas conductas puedan desencadenar la bebida de alcohol o el abuso de sustancias por parte de uno de sus padres. Este tipo de hábitos te pueden ayudar a sobrevivir en los momentos duros que vives en tu casa. Pero pueden no funcionar en otras partes de tu vida. Saber defender tus derechos, decir cómo te sientes y mostrar tus emociones ayudan a tener buenas relaciones en el futuro. A veces la gente necesita ir a terapia para desarrollar unos buenos hábitos que no pudieron aprender cuando vivían con un progenitor alcohólico o adicto a otras sustancias.

Detén el ciclo. Los hijos de progenitores con problemas de abuso de sustancias están expuestos a un mayor riesgo de desarrollar este mismo tipo de problemas. Formar parte de un grupo de apoyo o recibir terapia te pueden ayudar a evitar este riesgo. Busca las siguientes asociaciones por internet:

DrugAbuse.com
National Association for Children of Addiction (Asociación Nacional para Hijos de Adictos)
Revisado por: D'Arcy Lyness, PhD
Fecha de revisión: enero de 2019

¿QUÉ ES LA ADICCIÓN A LAS DROGAS?



¿Qué es la adicción a las drogas?

La adicción se define como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, a pesar de sus consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican este órgano: su estructura y funcionamiento se ven afectados. Estos cambios en el cerebro pueden ser de larga duración, y pueden conducir a comportamientos peligrosos que se observan en las personas que abusan del consumo de drogas.
El término adicción, tal como se utiliza en este folleto, puede considerarse como equivalente a un grave trastorno por uso de sustancias,Fuente: De los laboratorios de los doctores N. Volkow y H. Schelbert.


La adicción es muy similar a otras enfermedades, como las enfermedades cardiacas. Ambas perturban el funcionamiento normal y saludable del organob subyacente, tienen serias consecuencias nocivas y son evitables y tratables, pero en caso de no tratarlas, pueden durar toda la vida.

¿Por qué la gente consume drogas?


En general, las personas comienzan a consumir drogas por varias razones:
·        Para sentirse bien. La mayoría de las drogas de las que se abusa producen sensaciones intensas de placer. Esta sensación inicial de euforia es seguida por otros efectos, que varian según el tipo de droga que se consume. Por ejemplo, con estimulantes como la cocaína, la sensación de euforia es seguida por sentimientos de poder, confianza en uno mismo y mayor energía. En contraste, la euforia causada por opiáceos como la heroína es seguida por sentimientos de relajación y satisfacción.
·        Para sentirse mejor. Algunas personas que sufren de ansiedad social, trastornos relacionados con el estrés y depresión, comienzan a abusar de las drogas en un intento por disminuir los sentimientos de angustia. El estrés puede jugar un papel importante en el inicio del consumo de drogas, la continuidad en el abuso de drogas o la recaída en pacientes que se recuperan de la adicción.
·        Para desempeñarse mejor. Algunas personas sienten presión por aumentar o mejorar químicamente sus capacidades cognitivas o su rendimiento deportivo, lo que puede desempeñar un papel en la experimentación inicial y el abuso continuo de drogas como los estimulantes recetados o los esteroides anabólicos/androgénicos.
·        La curiosidad y el “porque otros lo hacen.” En este aspecto, los adolescentes son particularmente vulnerables, debido a la fuerte influencia de la presión de sus pares. Los adolescentes son más propensos que los adultos a participar en comportamientos riesgosos o temerarios para impresionar a sus amigos y expresar su independencia de las normas parentales y sociales.

Si consumir drogas hace que la gente se sienta bien o mejor, ¿cuál es el problema?

Cuando consumen una droga por primera vez, las personas pueden percibir los que parecen ser efectos positivos; también pueden creer que pueden controlar su consumo. Sin embargo, las drogas pueden apoderarse rápidamente de la vida de una persona. Con el tiempo, si el consumo de drogas continúa, otras actividades placenteras se vuelven menos agradables, y las drogas se vuelven necesarias para que el consumidor se sienta “normal.” Luego, es posible que busquen y consuman drogas compulsivamente, a pesar de que estas les causan tremendos problemas a ellos y a sus seres queridos. Algunos pueden comenzar a sentir la necesidad de tomar dosis más altas o más frecuentes, incluso en las primeras etapas del consumo. Estos son los signos reveladores de una adicción.
Incluso el consumo relativamente moderado de drogas plantea riesgos. Piensa en la manera en la que un bebedor social puede embriagarse, ponerse al volante de un vehículo y rápidamente convertir una actividad placentera en una tragedia que afecta muchas vidas.

¿El continuo abuso de drogas es un comportamiento voluntario?

Por lo general, la decisión inicial de consumir drogas es voluntaria. Sin embargo, con el consumo continuo, la capacidad de una persona para ejercer el autocontrol puede verse seriamente afectada. Este deterioro en el autocontrol es el sello distintivo de la adicción. Estudios de imágenes cerebrales de personas con adicciones muestran cambios físicos en áreas del cerebro que son esenciales para el juicio, la toma de decisiones, el aprendizaje y la memoria, y el control del comportamiento.7 Los científicos creen que estos cambios alteran la forma en la que funciona el cerebro y pueden ayudar a explicar los comportamientos compulsivos y destructivos de la adicción.
No existe un solo factor que determine si una persona se convertirá en adicto a las drogas.

¿Por qué algunas personas se vuelven adictas a las drogas y otras no?

Al igual que con cualquier otra enfermedad, la vulnerabilidad a la adicción varia de persona a persona, y no existe un solo factor que determine si una persona se volverá adicta a las drogas. En general, cuanto más factores de riesgo tenga una persona, mayor es la probabilidad de que el consumo de drogas se convierta en abuso y adicción. Por otra parte, los factores de protección reducen el riesgo de la persona de desarrollar una adicción. Los factores de riesgo y de protección pueden ser ambientales (como las situación del hogar, la escuela y el vecindario) o biológicos (por ejemplo, los genes de la persona, su estado de desarrollo e incluso su género u origen étnico).
Factores de riesgo
Factores de protección
Comportamiento agresivo en la infancia
Buen autocontrol
Falta de supervisión
Supervisión de los padres y apoyo parental
Habilidades sociales deficientes
Relaciones positivas
Experimentación con las drogas
Competencia académica
Disponibilidad de drogas en la escuela
Políticas escolares contra las drogas
Pobreza en la comunidad
Fuertes lazos en la comunidad
Factores de riesgo y de protección para el abuso y la adicción a las drogas

¿Qué factores ambientales aumentan el riesgo de adicción?

·        El hogar y la familia. La influencia del entorno hogareño, especialmente durante la infancia, es un factor muy importante. Los padres o los miembros mayores de la familia que abusan del alcohol o las drogas, o que manifiestan comportamientos criminales, pueden aumentar el riesgo de que ellos también desarrollen problemas con las drogas.
·        Los amigos y compañeros de escuela. Los amigos y conocidos pueden tener una influencia cada vez mayor durante la adolescencia. Si estos pares consumen drogas, pueden convencer hasta a quienes no tienen factores de riesgo de que las prueben por primera vez. El fracaso escolar o la falta de habilidades sociales pueden poner a un niño en mayor riesgo de consumir o convertirse en adicto a las drogas.

¿Qué factores biológicos aumentan el riesgo de adicción?

Los científicos estiman que los factores genéticos explican entre el 40 y el 60 por ciento de la vulnerabilidad de una persona a la adicción. Esto incluye los efectos de los factores ambientales en el funcionamiento y la expresión de los genes de una persona. Otros factores incluyen la etapa de desarrollo y otras condiciones médicas que pueda tener una persona. Los adolescentes y las personas con trastornos mentales tienen un mayor riesgo de abuso y adicción a las drogas que la población general.

Las primeras interacciones de los niños dentro de la familia son cruciales a la hora de determinar su desarrollo saludable y mitigar el riesgo de abuso de drogas.

¿Qué otros factores aumentan el riesgo de adicción?

·        Consumo a temprana edad.Aunque consumir drogas a cualquier edad puede desencadenar una adicción, las investigaciones muestran que cuanto más temprana es la edad de iniciación a las drogas, más probable es que la persona desarrolle problemas graves.8 Esto puede reflejar el efecto nocivo que tienen las drogas sobre el cerebro en desarrollo. También puede ser el resultado de una combinación de factores de vulnerabilidad social y biológica a una edad temprana, que incluye las relaciones familiares inestables, la exposición al abuso físico o sexual, la susceptibilidad genética o las enfermedades mentales. Aún así, el hecho es que el consumo a temprana edad es un fuerte indicador de problemas futuros, incluida la adicción.
·        Método de administración. Fumar una droga o inyectarla en una vena aumenta su potencial adictivo.9,10 Tanto las drogas que se fuman como las que se inyectan penetran al cerebro en segundos, produciendo una intensa ráfaga de placer. Sin embargo, esta intensa euforia puede desaparecer en unos pocos minutos, llevando al adicto a niveles más bajos y normales. Los científicos creen que este pronunciado contraste impulsa a algunas personas al consumo reiterado de drogas, en un intento por recuperar el fugaz estado placentero.
FUENTES: https://www.drugabuse.gov