viernes, 9 de agosto de 2019

Qué hacer cuando un padre o una madre tiene problemas con el alcohol o las drogas


Qué hacer cuando un padre o una madre tiene problemas con el alcohol o las drogas

Si vives con un padre o una madre que tiene problemas con el alcohol o las drogas, no estás solo. Los problemas con el alcohol y las adicciones a las drogas (como los opioides) se conocen como trastornos por abuso de sustancias.

Estos trastornos perjudican la salud de la persona y modifican su forma de actuar. También causan problemas en casa y en el trabajo. No es fácil vivir con una persona que tiene un problema de abuso de sustancias. Sobre todo, si se trata de uno de tus padres.

Si te está ocurriendo a ti, explica a una persona de confianza cómo lo llevas y cómo te sientes. Obtén el apoyo que necesitas y que mereces.

¿Cómo te afecta el hecho de vivir con un padre o una madre que tiene problemas de abuso de sustancias?
Vivir con un progenitor que tiene un problema de abuso de sustancias es muy duro. Puede afectar a cómo te sientes y a cómo actúas. También puede afectar a tu vida familiar. La forma en que afecta a un hijo el abuso de sustancias por parte de un padre difiere de una persona a otra. Aquí tienes algunos ejemplos frecuentes. Lee los siguientes y fíjate en si alguno de ellos describe cómo te sientes.

Cómo se pueden sentir los hijos. Algunos hijos sienten:

  • vergüenza, enfado o tristeza ante el abuso de sustancias de uno de sus padres
  • preocupación por la salud o la seguridad de su padre o madre
  • preocupación por sí mismos, sus hermanos o su otro padre
  • miedo, soledad o inseguridad cuando están en casa
  • frustración porque su padre o su madre no cambia y sigue abusando de sustancias
  • alivio cuando su padre o madre toma medidas para recuperarse
  • que es duro confiar en los demás o relajarse
  • que tienen que comportarse como un adulto antes de estar preparados
  • agobio y sentirse superados por la situación
  • depresión o ansiedad

Cómo pueden actuar los hijos. Algunos hijos:

se esfuerzan por no molestar al padre o a la madre que abusa de sustancias
tratan de mantenerse alejados del padre o la madre
pueden no hablar o dejar de pedir lo que necesitan
se guardan las emociones para sí mismos
mantienen en secreto el problema de su padre o madre
ocultan cómo es su vida en casa
evitan invitar amigos a casa porque nunca saben cómo puede actuar su padre o madre
faltan a clase o tiene problemas para llevar los deberes al día
desempeñan tareas propias de los adultos
discuten o se pelean con su progenitor
se hace daño a sí mismos (se autolesionan)
actúan como si la conducta del padre o la madre no les importara, a pesar de estar pasándolo muy mal
Cómo se puede ver afectada la vida familiar. En algunas familias con problemas de abuso de sustancias:

un padre/madre tiene problemas para pagar las facturas y para conservar el trabajo
pueden no disponer de suficientes alimentos y/o de suficiente dinero
los hermanos mayores se pueden tener que encargar de sus hermanos pequeños
los padres pueden descuidar, maltratar o abusar de sus hijos
un padre/madre puede conducir borracho o bajo la influencia de drogas. El padre o la madre que abusa de sustancias puede meterse en problemas, hacerse daño o hacer daño a otras personas.
es posible que los niños deban vivir con otras personas para estar bien cuidados y protegidos
los padres se separan o se divorcian
los parientes y los amigos intervienen para ayudar
los padres reciben ayuda y se recuperan
¿Qué puedo hacer?
Si vives con uno de tus padres y este tiene un problema de abuso de sustancias, lo más probable es que lo estés pasando muy mal. Contacta con otras personas en busca de seguridad, ayuda y apoyo. Aquí tienes algunas cosas que puedes hacer:

Ábrete a una persona de confianza. Habla con un buen amigo. Habla también con un adulto de confianza. Por ejemplo, un profesor, un médico, un terapeuta, o un pariente. Explícale por lo que estás pasando. Puede ser un alivio compartir con otra persona cómo son las cosas para ti. Y ellos te pueden ayudar de otras formas.

Ten la certeza de que no es por tu culpa. Algunas personas se culpan a sí mismas del abuso de sustancias de uno de sus padres. Pueden pensar en aquellos momentos en que el padre o la madre estaba enfadado y las culpó a ellas. Se pueden preguntar a sí mismas si son las causantes de que su padre o su madre beba alcohol o abuse de las drogas. Pero los hijos no pueden ser la causa de que una persona tenga un problema de abuso de sustancias.

Conoce y nombra tus emociones. No ocultes tus sentimientos ni simules que todo va bien. Fíjate en cómo te hace sentir que uno de tus padres tenga un problema de abuso de sustancias. Está bien sentir lo que sientes. Usa palabras (y no actos que pueden hacer daño) para expresar cómo te sientes y por qué.

Busca un grupo de apoyo. Busca un grupo, como Alcohólicos Anónimos o Alateen (disponen de un teléfono que funciona durante las 24 horas del día: 1-800-344-2666) o busca otros grupos de apoyo por internet. Únete a un grupo de apoyo. Hablar con otras personas que están atravesando una situación similar a la tuya te puede ayudar a afrontar mejor tu situación.

Busca un lugar seguro. ¿Te has dado cuenta de que haces todo lo posible para evitar estar en tu casa? ¿Te has planteado alguna vez escaparte de casa? Si no te sientes seguro en casa, puedes llamar al servicio de atención telefónica permanente de la National Domestic Violence (Violencia Doméstica Nacional): (800) 799-SAFE. Y, si crees que tú o algún otro miembro de tu familia están en peligro, llama al teléfono de emergencias (911).

Construye unos buenos hábitos. Muchas personas aprenden a no defender sus derechos ni a mostrar sus emociones. Les preocupa que esas conductas puedan desencadenar la bebida de alcohol o el abuso de sustancias por parte de uno de sus padres. Este tipo de hábitos te pueden ayudar a sobrevivir en los momentos duros que vives en tu casa. Pero pueden no funcionar en otras partes de tu vida. Saber defender tus derechos, decir cómo te sientes y mostrar tus emociones ayudan a tener buenas relaciones en el futuro. A veces la gente necesita ir a terapia para desarrollar unos buenos hábitos que no pudieron aprender cuando vivían con un progenitor alcohólico o adicto a otras sustancias.

Detén el ciclo. Los hijos de progenitores con problemas de abuso de sustancias están expuestos a un mayor riesgo de desarrollar este mismo tipo de problemas. Formar parte de un grupo de apoyo o recibir terapia te pueden ayudar a evitar este riesgo. Busca las siguientes asociaciones por internet:

DrugAbuse.com
National Association for Children of Addiction (Asociación Nacional para Hijos de Adictos)
Revisado por: D'Arcy Lyness, PhD
Fecha de revisión: enero de 2019

¿QUÉ ES LA ADICCIÓN A LAS DROGAS?



¿Qué es la adicción a las drogas?

La adicción se define como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, a pesar de sus consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican este órgano: su estructura y funcionamiento se ven afectados. Estos cambios en el cerebro pueden ser de larga duración, y pueden conducir a comportamientos peligrosos que se observan en las personas que abusan del consumo de drogas.
El término adicción, tal como se utiliza en este folleto, puede considerarse como equivalente a un grave trastorno por uso de sustancias,Fuente: De los laboratorios de los doctores N. Volkow y H. Schelbert.


La adicción es muy similar a otras enfermedades, como las enfermedades cardiacas. Ambas perturban el funcionamiento normal y saludable del organob subyacente, tienen serias consecuencias nocivas y son evitables y tratables, pero en caso de no tratarlas, pueden durar toda la vida.

¿Por qué la gente consume drogas?


En general, las personas comienzan a consumir drogas por varias razones:
·        Para sentirse bien. La mayoría de las drogas de las que se abusa producen sensaciones intensas de placer. Esta sensación inicial de euforia es seguida por otros efectos, que varian según el tipo de droga que se consume. Por ejemplo, con estimulantes como la cocaína, la sensación de euforia es seguida por sentimientos de poder, confianza en uno mismo y mayor energía. En contraste, la euforia causada por opiáceos como la heroína es seguida por sentimientos de relajación y satisfacción.
·        Para sentirse mejor. Algunas personas que sufren de ansiedad social, trastornos relacionados con el estrés y depresión, comienzan a abusar de las drogas en un intento por disminuir los sentimientos de angustia. El estrés puede jugar un papel importante en el inicio del consumo de drogas, la continuidad en el abuso de drogas o la recaída en pacientes que se recuperan de la adicción.
·        Para desempeñarse mejor. Algunas personas sienten presión por aumentar o mejorar químicamente sus capacidades cognitivas o su rendimiento deportivo, lo que puede desempeñar un papel en la experimentación inicial y el abuso continuo de drogas como los estimulantes recetados o los esteroides anabólicos/androgénicos.
·        La curiosidad y el “porque otros lo hacen.” En este aspecto, los adolescentes son particularmente vulnerables, debido a la fuerte influencia de la presión de sus pares. Los adolescentes son más propensos que los adultos a participar en comportamientos riesgosos o temerarios para impresionar a sus amigos y expresar su independencia de las normas parentales y sociales.

Si consumir drogas hace que la gente se sienta bien o mejor, ¿cuál es el problema?

Cuando consumen una droga por primera vez, las personas pueden percibir los que parecen ser efectos positivos; también pueden creer que pueden controlar su consumo. Sin embargo, las drogas pueden apoderarse rápidamente de la vida de una persona. Con el tiempo, si el consumo de drogas continúa, otras actividades placenteras se vuelven menos agradables, y las drogas se vuelven necesarias para que el consumidor se sienta “normal.” Luego, es posible que busquen y consuman drogas compulsivamente, a pesar de que estas les causan tremendos problemas a ellos y a sus seres queridos. Algunos pueden comenzar a sentir la necesidad de tomar dosis más altas o más frecuentes, incluso en las primeras etapas del consumo. Estos son los signos reveladores de una adicción.
Incluso el consumo relativamente moderado de drogas plantea riesgos. Piensa en la manera en la que un bebedor social puede embriagarse, ponerse al volante de un vehículo y rápidamente convertir una actividad placentera en una tragedia que afecta muchas vidas.

¿El continuo abuso de drogas es un comportamiento voluntario?

Por lo general, la decisión inicial de consumir drogas es voluntaria. Sin embargo, con el consumo continuo, la capacidad de una persona para ejercer el autocontrol puede verse seriamente afectada. Este deterioro en el autocontrol es el sello distintivo de la adicción. Estudios de imágenes cerebrales de personas con adicciones muestran cambios físicos en áreas del cerebro que son esenciales para el juicio, la toma de decisiones, el aprendizaje y la memoria, y el control del comportamiento.7 Los científicos creen que estos cambios alteran la forma en la que funciona el cerebro y pueden ayudar a explicar los comportamientos compulsivos y destructivos de la adicción.
No existe un solo factor que determine si una persona se convertirá en adicto a las drogas.

¿Por qué algunas personas se vuelven adictas a las drogas y otras no?

Al igual que con cualquier otra enfermedad, la vulnerabilidad a la adicción varia de persona a persona, y no existe un solo factor que determine si una persona se volverá adicta a las drogas. En general, cuanto más factores de riesgo tenga una persona, mayor es la probabilidad de que el consumo de drogas se convierta en abuso y adicción. Por otra parte, los factores de protección reducen el riesgo de la persona de desarrollar una adicción. Los factores de riesgo y de protección pueden ser ambientales (como las situación del hogar, la escuela y el vecindario) o biológicos (por ejemplo, los genes de la persona, su estado de desarrollo e incluso su género u origen étnico).
Factores de riesgo
Factores de protección
Comportamiento agresivo en la infancia
Buen autocontrol
Falta de supervisión
Supervisión de los padres y apoyo parental
Habilidades sociales deficientes
Relaciones positivas
Experimentación con las drogas
Competencia académica
Disponibilidad de drogas en la escuela
Políticas escolares contra las drogas
Pobreza en la comunidad
Fuertes lazos en la comunidad
Factores de riesgo y de protección para el abuso y la adicción a las drogas

¿Qué factores ambientales aumentan el riesgo de adicción?

·        El hogar y la familia. La influencia del entorno hogareño, especialmente durante la infancia, es un factor muy importante. Los padres o los miembros mayores de la familia que abusan del alcohol o las drogas, o que manifiestan comportamientos criminales, pueden aumentar el riesgo de que ellos también desarrollen problemas con las drogas.
·        Los amigos y compañeros de escuela. Los amigos y conocidos pueden tener una influencia cada vez mayor durante la adolescencia. Si estos pares consumen drogas, pueden convencer hasta a quienes no tienen factores de riesgo de que las prueben por primera vez. El fracaso escolar o la falta de habilidades sociales pueden poner a un niño en mayor riesgo de consumir o convertirse en adicto a las drogas.

¿Qué factores biológicos aumentan el riesgo de adicción?

Los científicos estiman que los factores genéticos explican entre el 40 y el 60 por ciento de la vulnerabilidad de una persona a la adicción. Esto incluye los efectos de los factores ambientales en el funcionamiento y la expresión de los genes de una persona. Otros factores incluyen la etapa de desarrollo y otras condiciones médicas que pueda tener una persona. Los adolescentes y las personas con trastornos mentales tienen un mayor riesgo de abuso y adicción a las drogas que la población general.

Las primeras interacciones de los niños dentro de la familia son cruciales a la hora de determinar su desarrollo saludable y mitigar el riesgo de abuso de drogas.

¿Qué otros factores aumentan el riesgo de adicción?

·        Consumo a temprana edad.Aunque consumir drogas a cualquier edad puede desencadenar una adicción, las investigaciones muestran que cuanto más temprana es la edad de iniciación a las drogas, más probable es que la persona desarrolle problemas graves.8 Esto puede reflejar el efecto nocivo que tienen las drogas sobre el cerebro en desarrollo. También puede ser el resultado de una combinación de factores de vulnerabilidad social y biológica a una edad temprana, que incluye las relaciones familiares inestables, la exposición al abuso físico o sexual, la susceptibilidad genética o las enfermedades mentales. Aún así, el hecho es que el consumo a temprana edad es un fuerte indicador de problemas futuros, incluida la adicción.
·        Método de administración. Fumar una droga o inyectarla en una vena aumenta su potencial adictivo.9,10 Tanto las drogas que se fuman como las que se inyectan penetran al cerebro en segundos, produciendo una intensa ráfaga de placer. Sin embargo, esta intensa euforia puede desaparecer en unos pocos minutos, llevando al adicto a niveles más bajos y normales. Los científicos creen que este pronunciado contraste impulsa a algunas personas al consumo reiterado de drogas, en un intento por recuperar el fugaz estado placentero.
FUENTES: https://www.drugabuse.gov

jueves, 18 de julio de 2019

Las etapas de la recuperación

 Abordajes de las adicciones - Las etapas de la recuperación

Familia
La Motivación para el Cambio
Las Etapas de la Recuperación
Trastornos Relacionados con Sustancias
Este modelo está constituido por etapas, cada una de ellas incluye una necesidad básica y una serie de tareas para sostener el proceso de recuperación.

1.- Transición: La tarea en esta etapa es lograr predominio de la necesidad de control por sobre la necesidad del uso.
2.- Estabilización: En esta fase la tarea esta dirigida a recuperarse de los efectos dañinos producidos por el abuso de sustancias.
3.- Recuperación Temprana: En esta fase se producen los primeros cambios internos, de pensamiento, sentimientos y actitud con respecto al uso.
4.- Recuperación Media: Aquí se producen los cambios externos. Modificación del estilo de vida, incorporación paulatina de hábitos sanos.
5.- Recuperación Avanzada: Esta etapa se trabaja sobre la elaboración de conflictos personales y familiares no resueltos.
6.- Mantenimiento: Esta etapa se basa en la capacidad para mantener una vida sana y un crecimiento personal continuo.
Abstinencia Completa
 La abstinencia completa es un importante paso para lograr la recuperación. Durante la adicción activa es difícil que el adicto logre concebir la abstinencia completa. Se produce el fenómeno de sustitución: el adicto cambia de sustancias pero continúa usando. Puede suceder que el adicto, tenga como objetivo controlar su adicción, disminuye la cantidad y/o la frecuencia del uso, pero vuelve al patrón compulsivo, con lo que el uso se hace continuo.
La abstinencia es lo opuesto al uso y a la sustitución. La naturaleza y la severidad del este síndrome de abstinencia depende del tipo de droga, la gravedad de la adicción, y la personalidad del adicto. Este síndrome es pasajero, luego de un período, que en general es corto, se alivia, generándose un estado de desgano motivacional y apatía.
Cuando se logra la abstinencia, se hace más fácil manejar los deseos de consumo y el pensamiento obsesivo. Al tener un deseo y abstenerse, se produce una mayor habilidad para manejar las situaciones de riesgo. La recuperación no puede basarse sólo en la abstinencia, sino que debe ser acompañada de cambios en el estilo de vida, que aseguren una mejor calidad de vida.
Cambios en el Estilo de Vida 
La recuperación incluye la abstinencia y cambios, que promuevan y sostengan un estilo de vida saludable, estos cambios son externos e internos.
Cambios Internos: aquellas modificaciones en la forma de pensar, sentir y actuar del adicto en recuperación.
1.- Aceptar la adicción como un problema: La negación es parte de la adicción. La aceptación del problema es un proceso de suma importancia, ya que el adicto no se comprometerá a resolver un problema que considera que no existe. 
2.- Reconocer las distorsiones del juicio: Reconocer y manejar estas distorsiones es una tarea fundamental de la recuperación. 
3.- Perder la preocupación por el uso: Los pensamientos de consumo, van disminuyendo con la aceptación del problema y la práctica de actividades de recuperación. Estos pensamientos van perdiendo fuerza con el tiempo.
4.- Desarrollar y nutrir una actitud de recuperación, el adicto en recuperación debe ir aprendiendo a identificar situaciones de riesgo y no exponerse a ellas; buscando la ayuda necesaria de manera proactiva y asumiendo responsabilidad de sus propios pensamientos, emociones, conductas y decisiones. 
5.- Alfabetización emocional: Aprender a manejar los sentimientos, poder identificar y poner en palabras emociones o sentimientos displacenteros.
6.- Desarrollo de la asertividad y comunicación, de modo que pueda haber una mayor conexión con las relaciones importantes, que seguramente han sido impactadas debido al comportamiento adictivo anterior. Aprender a poner límites adecuados, así como expresar las necesidades de manera simple y directa, son habilidades valiosas para una recuperación sostenida. 
7.- Mejoramiento espiritual: El área espiritual es una de las más afectadas en el desorden adictivo. El crecimiento espiritual es un factor clave en el mejoramiento de la calidad de vida. Es necesario entender la espiritualidad como: la actividad del espíritu interior y no necesariamente como práctica religiosa. 

Cambios Externos: están dirigidos a cambiar el entorno inmediato, produciendo un medio ambiente acorde con el proceso de recuperación. Muchas veces las recaídas ocurren por no tomar con la seriedad que amerita, esta área de los cambios.
1.- Evitar personas, lugares y cosas relacionados con el uso: Todos los disparadores de los deseos y pensamientos de uso, son instancias de riesgo que deben ser evitadas de manera enérgica. Se entiende que es difícil lograr no exponerse alguna vez, pero no se trata de "retar" al riesgo, sino de evitarlo. Cambiar las relaciones interpersonales puede ser una tarea difícil, especialmente el poner límites con aquellas personas significativas para el adicto que todavía están usando. 
2.- Desarrollar una nueva red de contactos, asistiendo a reuniones de autoayuda o nutriendo relaciones antiguas que sean sanas, o alejadas del uso, y libres de riesgo. Establecer una relación con un profesional de tratamiento, asistir a servicios religiosos, involucrarse en servicio voluntario, son todas actividades que pueden aumentar la nueva red de contactos. 
3.- Elaborar un plan de actividades de recuperación, que pueda servir de guía para el diario vivir y para acomodar el tiempo necesario para las actividades de recuperación. Además es más fácil darse cuenta cuando uno está fallando o descuidando la recuperación si existe un plan concreto. 
4.- Mejorar la alimentación y hábitos de higiene, es oportuno en el proceso de recuperación, no solo porque es positivo para la salud en general, sino que además produce una mayor lucidez mental y una mayor resistencia a los deseos de uso, así como una mayor autoestima. 
5.- Descansar y dormir adecuadamente, son cambios que ayudan a que nuestro cuerpo y mente tenga el restablecimiento necesario, luego de cada día en recuperación. Al principio existe estrés que proviene de toda la energía que se invierte en los cambios personales. 
6.- Leer y estudiar sobre la adicción y la recuperación, es una necesidad que nunca acaba, debido a la amplitud de los cambios que se realizan. Conseguir literatura y un libro de pensamientos diario, para poder comenzar el día con una lectura inspiradora, se podría convertir en un hábito saludable para la mente y el alma. 
7.- Ordenar las finanzas, que pueden haber quedado en déficit producto de la adicción. Estar dispuestos a pagar las cuentas pendientes, de hecho saldar las que sean posibles, evitar tener mucho dinero en el bolsillo, son necesidades comunes en la recuperación. Es tan importante esta área que algunas veces se plantea la necesidad de rehacer la relación con el dinero, especialmente en las adicciones de juego o gasto compulsivo.
Todas estas necesidades de cambio plantean una situación que puede generar confusión o estrés, debido a que se están abandonando las viejas costumbres, que todavía no se extinguen, y se están desarrollando nuevos patrones de conducta, que todavía no se establecen; desarrollándose la sensación de ser "extranjero en su propia tierra". Esta sensación es temporal y se hace menos intensa con el pasar del tiempo y con el avance de la recuperación. Es sumamente recomendable que el adicto en recuperación tenga apoyo y asesoría calificada para poder llevar estas tareas adelante.

Espiritualidad y Recuperación 
Las adicciones causan una desconexión con la realidad espiritual interior. Esto se vuelve un círculo vicioso, pues el vacío interior resultante, predispone más aún al uso como forma de llenar estos vacíos, pero esta es una solución temporal, agravando la desconexión a largo plazo y reforzando la dependencia. 
No confundamos la espiritualidad con la religión o la religiosidad. La espiritualidad es la esencia del ser. La espiritualidad es lo que mueve a una persona a buscar significado en su vida. La religión se refiere más al conjunto de dogmas, doctrinas y rituales que sirven de base para un modelo de relación espiritual. Cada persona desarrolla instintivamente una relación especial con el elemento espiritual que es personal e íntima.
Actividades relativas al arte, la vida familiar, la práctica de principios espirituales en la vida diaria, son formas útiles de reforzar y compartir el crecimiento espiritual. En esencia la espiritualidad es un fenómeno íntimo y trascendente que es vital para el desarrollo de una recuperación de calidad, y es además, fuente de motivación para nuestra misión y búsqueda de significado en la vida.
Una vez que el crecimiento espiritual se fortalece se comienzan a notar algunos cambios en la vida diaria del adicto en recuperación. 
Algunos de las manifestaciones del crecimiento espiritual son:
1.- Adecuada capacidad de relacionarse y compartir, así como servir a los demás.
2.- Serenidad interior que se refleja en las actuaciones y en la personalidad individual.
3.- Capacidad de valorar lo cotidiano y lo que aparentemente es intrascendente.
4.- Capacidad de jugar y expresar sentimientos.
5.- Disminución del egocentrismo y de la necesidad de validación externa.
6.- Disminución de la necesidad obsesiva e irrazonable de control en las relaciones personales.
7.- Mayor dedicación al servicio desinteresado.
8.- Confianza renovada en el provenir, percibiendo al universo como un sitio amoroso y seguro.
9.- Desapego creciente a las fuentes materiales de seguridad o satisfacción, como el dinero, sexo, prestigio o propiedades.
10.- Capacidad de maravillarse con la simplicidad.
Recuerde siempre que la razón última o el significado del desarrollo espiritual es algo muy personal, pero nunca debe ser visto como el fin en sí mismo, sino como un don que debe ser compartido para poder conservarlo.

lunes, 8 de julio de 2019

Efectos de las drogas: Los cambios en la cara

 Efectos de las drogas: Los cambios en la cara


          EFECTOS DE LAS DROGAS  

                


El consumo de drogas puede tener efectos devastadores sobre el organismo. Efectos que, poco a poco, irán siendo visibles y que no se deben subestimar. Los cambios en la cara son un fiel reflejo, además de irreversible, de los efectos que pueden causar las drogas.
por Isabel Rodríguez, il 29 Agosto 2014 - Última actualización     2 Junio 2016 a las 07:17
Efectos devastadores de las drogas

El consumo y abuso de las drogas conlleva efectos irreversibles en nuestro cuerpo, tanto a nivel físico como mental. Así, por ejemplo, las drogas duras, como la heroína y la cocaína, afectan directamente al sistema nervioso alterando las conexiones entre las células y provocando cambios en el carácter y comportamiento.
Pero también hay señales muy visibles desde el exterior. Basta pensar en los efectos que causan en los rostros de las personas que consumen drogas duras. Rostros que mutan y se tornan serios y tristes, surcados de arrugas, manchas e imperfecciones. Son los signos de un cambio irreversible y que, sin duda, ayudan a entender los perjuicios del consumo de drogas. Esta es la razón fundamental por la que en América han querido mostrar, a través de la red Rehabs.com (responsable de la comunicación entre los centros de rehabilitación de adicción a las drogas), los rostros de personas reales consumidores de drogas.
Efectos de las drogas: fotos cambios cara Rehabs.com


Las drogas y sus efectos

Las elocuentes fotos fueron tomadas a las personas detenidas por el abuso y posesión de drogas y narcóticos. Un examen a las fichas policiales es suficiente para constatar los cambios en los rostros.
Ya en el caso del tabaco los daños en el rostro son visibles -envejecimiento prematuro de la piel, aparición de arrugas…-, daños que se multiplican con el uso de la droga, especialmente entre los consumidores de cocaína y heroína.
Además de los cambios en el rostro, hay que reseñar la extrema delgadez, el cambio de color de la piel y los daños internos en el organismo. No hay que olvidar que las drogas ejercen una acción especialmente destructiva en el sistema nervioso, al actuar sobre los neurotransmisores y provocar la alteración de los impulsos nerviosos.



Son, como hemos visto, muchas las consecuencias, incluida la incapacidad para responder a los estímulos o controlar las propias acciones. En pocas palabras, las drogas ejercen una alteración de las funciones esenciales de nuestra forma de ser y de comportarse.

La adicción a las drogas es un problema difícil de solucionar, pero no imposible. Sí la persona cuenta con los recursos apropiados o con las herramientas adecuadas es seguro que logrará superar su adicción y triunfar sobre las drogas logrando rehacer su vida y así pueda llevar una existencia llena de felicidad.
En realidad solo el adicto sabe lo que siente cuando lo invade la ansiedad por consumir. Es un sentimiento de impotencia, una falta de fuerza de voluntad, una necesidad que lo empuja a buscar la sustancia a la que es adicto y consumirla para calmarse.
La gente lo critica, los amigos lo aconsejan, los familiares sufren, pero en realidad él se siente solo, incomprendido y a veces culpable. En el fondo quiere cambiar pero no puede. Es necesaria una fuerza extra que lo ayude a salir del problema.

fuentes: http://www.ellahoy.es/

jueves, 27 de junio de 2019

13 claves para saber si tu hijo fuma marihuana

13 claves para saber si tu hijo fuma marihuana

El consumo de esta droga es muy frecuente entre los adolescentes, y conviene conocer sus señales.

El uso de cannabis de forma recreativa se ha expandido con el paso de los años, especialmente entre los jóvenes. Considerada socialmente una droga blanda con pocos efectos secundarios, en muchas ocasiones es consumido por adolescentes de incluso 12 o 13 años de edad.
Estamos ante una población en proceso de crecimiento, suponiendo el consumo un peligro mayor de lo habitual al poder afectar al proceso de desarrollo. Es por ello que muchos padres están preocupados porque sus hijos puedan fumar o consumir esta y otras sustancias. A lo largo de este artículo te presentamos un total de 13 claves para saber si tu hijo o hija fuma marihuana.

El cannabis y la marihuana: ¿qué son?

El cannabis es un psicodisléptico, sustancia psicoactiva que produce una modificación en el nivel de activación y el funcionamiento del cerebro. Esta sustancia proviene de la planta del cannabis, que tiene distintas variantes, como la indica, la sativa o la ruderalis.
Cuando el elemento a consumir son las hojas y tallo de la planta únicamente troceados, estamos hablando de marihuana.
Los efectos de esta sustancia son en un principio euforizante para posteriormente pasar a dejar un estado de relajación y analgesia, con un cierto efecto sedante. Otro de sus efectos es que facilita el hambre a la vez que controla el vómito. También es eficaz como anticonvulsivo.
Debido a estos efectos, la marihuana puede ser aplicada de manera terapéutica en múltiples trastornos. También es usada de manera recreativa para deshinibirse y disminuir la tensión y la ansiedad. Sin embargo, su consumo puede tener, especialmente si es continuado a lo largo del tiempo y con gran frecuencia, efectos nocivos. Puede causar alteraciones de conciencia, pérdida de concentración y memoria y bajada del rendimiento, así como síntomas depresivos e incluso el llamado síndrome amotivacional. Asimismo, puede provocar alteraciones perceptivas como alucinaciones e incluso provocar brotes psicóticos.
Los jóvenes y adolescentes, aún no del todo desarrollados, tienen un riesgo mucho mayor, pues además de los efectos en sí de la sustancia (que ya de por si son mayores debido a su mayor susceptibilidad a neurotransmisores como la dopamina) pueden ver alterado su proceso de desarrollo.

Indicios del consumo de marihuana

A continuación puedes ver una serie de señales que pueden servir de indicio de que alguien está consumiendo marihuana. Es importante tener en cuenta que solo estamos hablando de indicios, no siendo aspectos que impliquen necesariamente que la persona está consumiendo esta sustancia. Algunos de ellos aparecen mientras duran los efectos del consumo, mientras que otras aparecen a posterioridad o tras un consumo prolongado.

1. Mirada perdida

El cannabis es una sustancia con efectos psicoactivos. Si bien inicialmente pueden generar cierta sensación de euforia, por lo general terminan produciendo un estado de relajación y tranquilidad. Por este motivo no es raro que quienes la consumen tiendan a ensimismarse, manteniendo una mirada perdida.

2. Enrojecimiento de ojos

La conjuntivitis, el enrojecimiento de ojos y una mirada más brillante y humedecida de la habitual son también posibles indicios del consumo de marihuana u otras sustancias. También es frecuente una cierta midriasis o dilatación pupilar.

3. Desinhibición

La marihuana suele consumirse debido a las efectos de euforia inicial y posterior relajación a los que induce. Por lo general, también suelen provocar cierta desinhibición, restringiendo la conducta en menor medida de lo habitual y permitiendo una mayor manifestación y expresión a nivel conductual y social.

4. Apetito desmesurado

Uno de los efectos del cannabis es el aumento del apetito y la sensación de hambre, motivo por el que incluso se ha utilizado a nivel medicinal en trastornos que cursan con pérdida de peso.
En este sentido es posible observar que el consumidor habitual de marihuana tienen más hambre de lo habitual. Es frecuente también que busquen alimentos dulces y más calóricos, no siendo raro que presenten aumentos de peso.

5. Problemas de concentración y memoria reciente

La memoria y el aprendizaje se ven influenciados por el consumo de cannabis. Concretamente, no es infrecuente que haya problemas de memoria reciente, con cierta dificultad para concentrarse y recordar los sucesos temporalmente cercanos en el tiempo. Este efecto suele observarse a largo plazo.

6. Insomnio

7. Uso incienso y chicles más frecuente de lo habitual

La marihuana tiene un olor característico fácilmente detectable tanto en el momento en el que se consume como en el aliento de quien lo hace. El uso de inciensos fuertes o chicles de una forma excesiva puede ser un indicio de que se está intentando camuflar el olor.

8. Estado de ánimo expansivo

El cannabis, especialmente en la versión proveniente de la planta cannabis sativa, es una sustancia psicoactiva que provoca inicialmente reacciones de euforia para posteriormente tener un efecto relajante.
Es frecuente percibir cierto nivel de desinhibición, risas descontroladas y elevación del tono de voz mientras duran los efectos.

9. Disminución de la atención

El estado de ánimo y el efecto relajante e incluso narcótico que induce el consumo de marihuana provoca que disminuya el nivel de atención. Esto no ocurre solo mientras duran los efectos, sino que también a largo plazo puede reducirse la capacidad atencional.

10. Tos y problemas respiratorios

Una de las formas más habituales de consumo es la fumada, a través de cigarrillos. Como tal, ello supone el mantenimiento de humo dentro de los pulmones y garganta, lo que al igual que ocurre con el tabaco puede provocar irritaciones y causar tos e incluso problemas respiratorios.

11. Descoordinación a nivel motriz

Resulta habitual que la marihuana provoque un cierto nivel de descoordinación entre mente y cuerpo, reduciéndose además la capacidad de reacción a los estímulos.

12. Uso de objetos como pipas, grinder, papel de liar o boquillas.

El consumo de marihuana no implica necesariamente el uso de instrumental específico para ello, pero determinados objetos y elementos pueden ser utilizados frecuentemente.
Dado que suele consumirse en forma de cigarrillos, el papel de liar y las boquillas suelen ser necesarios, así como el uso de diferentes tipos de pipas. Algo más específico es el grinder, elemento de dos piezas que se utiliza para triturar los cogollos de marihuana sin romper componentes como la resina, con mayor poder psicoactivo.

13. Paranoia o alucinaciones

Si bien no es tan frecuente, el consumo de marihuana puede provocar cambios en la percepción e incluso generar alucinaciones y delirios, pudiendo incluso despertar brotes psicóticos.
Ello se da especialmente con la marihuana derivada de la planta cannabis sativa o con los diferentes híbridos de esta con otras variantes.

¿Fuma porros mi hijo?

Teniendo en cuenta todas las pistas e indicios que hemos ido nombrando, te será más fácil detectar si tu hijo fuma porros. En caso de que llegues a la conclusión de que efectivamente tiene esta adicción, conserva la calma y consulta a un psicoterapeuta especializado en adolescentes.

fuente:por Francis Castel
https://psicologiaymente.com/drogas/saber-si-hijo-fuma-marihuana

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miércoles, 19 de junio de 2019

La Droga El Cripy y sus efectos!

El Cripy

El Cripy es una de las drogas de mayor consumo y adicción en los jóvenes adultos a escala mundial, esto incluye Ecuador, y otros países en América Latina. El Cripy proviene de la planta del cannabis, dicha sustancia contiene un alto contenido de tetrahidrocannabinol mejor conocido como "THC".   Su alto contenido de THC se debe a que el Cripy es tratado con químicos muy fuertes la cual lo hace más adictiva que la Marihuana regular, además de esto El Cripy contiene un alto grado psicoactivo y alucinógeno sobre el que la consuma, y esto le da un acceso directo sobre el sistema nervioso central ocasionando cambio en sus funciones.
La Planta Cripy se origino de un injerto o mezcla de la Planta de la Marihuana y la mata de la Cocaína, El THC y demás químicos cannabinoides son similares a la sustancia química producida naturalmente por nuestro Cerebro, una sustancia conocida por el nombre Araquidonoiletanolamida "AEA".  La AEA forma parte de los mediadores lipídicos de acción como holócrina y parácrina mayormente conocidos como Endocanabinoides.  La AEA es un neurotransmisor que imita los efectos de los compuestos psicoactivos, presentes en la cannabis llamados canabinoides.  Este compuesto cuyo nombre deriva por la sensación que produce, de la palabra sánscrita "ananda" (beatitud interior o portador de paz y felicidad interna) y la palabra usada en química amida, fue aislado y descubierto por el químico checo Lumir Ondrej Hanuš y el farmacéutico estadounidense William Anthony Devane, en el laboratorio de Raphael Mechoulam en la Universidad de Jerusalén en 1992.
El Cripy y la Cocaína son drogas que funcionan mediante el bloqueo y activación de los neurotransmisores en el cerebro, produciendo las sensaciones estimulantes causadas por el consumo de las mismas.
Algunos efectos por el Consumo del Cripy son:


-Enrojecimiento de los Ojos, Ojos Rojos
-Cambios en el comportamiento, cambios de horarios repentinamente
-Reacciones mas lenta, demora para contestar a preguntas claves
-Ansiedad, desespero por el consumo de la droga en horas especificas
-Sequedad en la boca, falta de saliva en la boca
-Hambre excesiva, conocido como lipidia o Munchies
-Ritmo cardíaco elevado, Taquicardias
-Dificultades en el enfoque, abandono de metas
-Conducta agresiva del individuo
¿Cuáles son los efectos psicológicos del Cripy?

Los Síntomas producidos por el consumo diario del Cripy son depresión excesiva en la persona, produciendo dependencia constante de la sustancia para poder sentir felicidad, trabajar, comer o dormir. Esto a su vez produce una distorsión momentanea de la realidad, causando que el que la consume se vuelva en consumidor recurrente, también debemos mencionar que a largo plazo produce apatía, depresión, falta de culminación en las labores.
La Droga Cripy produce un efecto paranoico, que se convierte en una enfermedad conocida como la esquizofrenia, donde la persona se ve amenazada sin ser amenazado, y comienza a golpear a los hermanos, a golpear a la familia, tanto física como verbalmente, se pone bastante agresivo ofensivo, cambia de apariencia, de repente lo vemos enojado, de repente riéndose, cambia mucho de personalidad, su conducta varia.  Cuando estos efectos se producen debemos tener mucho cuidado, saber como manejar una persona que esta bajo los efectos del Cripy, debe tener mucho cuidado de no ofenderle o amenazarle, no ponerse igual a él en el sentido de conducta, es peligroso, no esta en los cinco sentidos. siempre esta peleando con las demás personas ya sea hermano vecino, pensando que siempre están contra el.

¿Qué efectos produce el cripy en el cuerpo?
En el cuerpo cuando se consume el cripy, los ojos se ponen cristalinos, después los vasos sanguíneos de los ojos se hinchan, por eso se ponen rojos, el ritmo cardíaco aumenta entre 20 a 100%, el humo afecta los pulmones lo que produce una tos excesiva o bronquitis pulmonar, también baja las defensas inmunológicas aumentando el riesgo a enfermedades como el resfriado, los químicos producen manchas en la piel, mareos, vómitos, la persona se vuelve más lenta, o con conducta de Robot.
¿Como se afecta el cerebro por el consumo del Cripy?




El uso del Cripy produce una reducción en el coeficiente intelectual, asi como cambios en el cerebro que disminuyen la capacidad de recordar, debido a que este afecta al Hipocampo, parte del cerebro responsable de la generación y recuperación de recuerdos, así mismo aumenta la tolerancia a los estupefacientes, lo que pone en riesgo a la persona de consumir otras drogas como Licor, Cigarrillos y Cocaína.

En conclusión debemos advertir que si su hijo, hija o familiar consume esta Droga, debe ingresarlo a un tratamiento de inmediato, entre más tiempo espere peor se puede tornar la situación para la persona, para usted y para su familia.

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