jueves, 18 de julio de 2019

Las etapas de la recuperación

 Abordajes de las adicciones - Las etapas de la recuperación

Familia
La Motivación para el Cambio
Las Etapas de la Recuperación
Trastornos Relacionados con Sustancias
Este modelo está constituido por etapas, cada una de ellas incluye una necesidad básica y una serie de tareas para sostener el proceso de recuperación.

1.- Transición: La tarea en esta etapa es lograr predominio de la necesidad de control por sobre la necesidad del uso.
2.- Estabilización: En esta fase la tarea esta dirigida a recuperarse de los efectos dañinos producidos por el abuso de sustancias.
3.- Recuperación Temprana: En esta fase se producen los primeros cambios internos, de pensamiento, sentimientos y actitud con respecto al uso.
4.- Recuperación Media: Aquí se producen los cambios externos. Modificación del estilo de vida, incorporación paulatina de hábitos sanos.
5.- Recuperación Avanzada: Esta etapa se trabaja sobre la elaboración de conflictos personales y familiares no resueltos.
6.- Mantenimiento: Esta etapa se basa en la capacidad para mantener una vida sana y un crecimiento personal continuo.
Abstinencia Completa
 La abstinencia completa es un importante paso para lograr la recuperación. Durante la adicción activa es difícil que el adicto logre concebir la abstinencia completa. Se produce el fenómeno de sustitución: el adicto cambia de sustancias pero continúa usando. Puede suceder que el adicto, tenga como objetivo controlar su adicción, disminuye la cantidad y/o la frecuencia del uso, pero vuelve al patrón compulsivo, con lo que el uso se hace continuo.
La abstinencia es lo opuesto al uso y a la sustitución. La naturaleza y la severidad del este síndrome de abstinencia depende del tipo de droga, la gravedad de la adicción, y la personalidad del adicto. Este síndrome es pasajero, luego de un período, que en general es corto, se alivia, generándose un estado de desgano motivacional y apatía.
Cuando se logra la abstinencia, se hace más fácil manejar los deseos de consumo y el pensamiento obsesivo. Al tener un deseo y abstenerse, se produce una mayor habilidad para manejar las situaciones de riesgo. La recuperación no puede basarse sólo en la abstinencia, sino que debe ser acompañada de cambios en el estilo de vida, que aseguren una mejor calidad de vida.
Cambios en el Estilo de Vida 
La recuperación incluye la abstinencia y cambios, que promuevan y sostengan un estilo de vida saludable, estos cambios son externos e internos.
Cambios Internos: aquellas modificaciones en la forma de pensar, sentir y actuar del adicto en recuperación.
1.- Aceptar la adicción como un problema: La negación es parte de la adicción. La aceptación del problema es un proceso de suma importancia, ya que el adicto no se comprometerá a resolver un problema que considera que no existe. 
2.- Reconocer las distorsiones del juicio: Reconocer y manejar estas distorsiones es una tarea fundamental de la recuperación. 
3.- Perder la preocupación por el uso: Los pensamientos de consumo, van disminuyendo con la aceptación del problema y la práctica de actividades de recuperación. Estos pensamientos van perdiendo fuerza con el tiempo.
4.- Desarrollar y nutrir una actitud de recuperación, el adicto en recuperación debe ir aprendiendo a identificar situaciones de riesgo y no exponerse a ellas; buscando la ayuda necesaria de manera proactiva y asumiendo responsabilidad de sus propios pensamientos, emociones, conductas y decisiones. 
5.- Alfabetización emocional: Aprender a manejar los sentimientos, poder identificar y poner en palabras emociones o sentimientos displacenteros.
6.- Desarrollo de la asertividad y comunicación, de modo que pueda haber una mayor conexión con las relaciones importantes, que seguramente han sido impactadas debido al comportamiento adictivo anterior. Aprender a poner límites adecuados, así como expresar las necesidades de manera simple y directa, son habilidades valiosas para una recuperación sostenida. 
7.- Mejoramiento espiritual: El área espiritual es una de las más afectadas en el desorden adictivo. El crecimiento espiritual es un factor clave en el mejoramiento de la calidad de vida. Es necesario entender la espiritualidad como: la actividad del espíritu interior y no necesariamente como práctica religiosa. 

Cambios Externos: están dirigidos a cambiar el entorno inmediato, produciendo un medio ambiente acorde con el proceso de recuperación. Muchas veces las recaídas ocurren por no tomar con la seriedad que amerita, esta área de los cambios.
1.- Evitar personas, lugares y cosas relacionados con el uso: Todos los disparadores de los deseos y pensamientos de uso, son instancias de riesgo que deben ser evitadas de manera enérgica. Se entiende que es difícil lograr no exponerse alguna vez, pero no se trata de "retar" al riesgo, sino de evitarlo. Cambiar las relaciones interpersonales puede ser una tarea difícil, especialmente el poner límites con aquellas personas significativas para el adicto que todavía están usando. 
2.- Desarrollar una nueva red de contactos, asistiendo a reuniones de autoayuda o nutriendo relaciones antiguas que sean sanas, o alejadas del uso, y libres de riesgo. Establecer una relación con un profesional de tratamiento, asistir a servicios religiosos, involucrarse en servicio voluntario, son todas actividades que pueden aumentar la nueva red de contactos. 
3.- Elaborar un plan de actividades de recuperación, que pueda servir de guía para el diario vivir y para acomodar el tiempo necesario para las actividades de recuperación. Además es más fácil darse cuenta cuando uno está fallando o descuidando la recuperación si existe un plan concreto. 
4.- Mejorar la alimentación y hábitos de higiene, es oportuno en el proceso de recuperación, no solo porque es positivo para la salud en general, sino que además produce una mayor lucidez mental y una mayor resistencia a los deseos de uso, así como una mayor autoestima. 
5.- Descansar y dormir adecuadamente, son cambios que ayudan a que nuestro cuerpo y mente tenga el restablecimiento necesario, luego de cada día en recuperación. Al principio existe estrés que proviene de toda la energía que se invierte en los cambios personales. 
6.- Leer y estudiar sobre la adicción y la recuperación, es una necesidad que nunca acaba, debido a la amplitud de los cambios que se realizan. Conseguir literatura y un libro de pensamientos diario, para poder comenzar el día con una lectura inspiradora, se podría convertir en un hábito saludable para la mente y el alma. 
7.- Ordenar las finanzas, que pueden haber quedado en déficit producto de la adicción. Estar dispuestos a pagar las cuentas pendientes, de hecho saldar las que sean posibles, evitar tener mucho dinero en el bolsillo, son necesidades comunes en la recuperación. Es tan importante esta área que algunas veces se plantea la necesidad de rehacer la relación con el dinero, especialmente en las adicciones de juego o gasto compulsivo.
Todas estas necesidades de cambio plantean una situación que puede generar confusión o estrés, debido a que se están abandonando las viejas costumbres, que todavía no se extinguen, y se están desarrollando nuevos patrones de conducta, que todavía no se establecen; desarrollándose la sensación de ser "extranjero en su propia tierra". Esta sensación es temporal y se hace menos intensa con el pasar del tiempo y con el avance de la recuperación. Es sumamente recomendable que el adicto en recuperación tenga apoyo y asesoría calificada para poder llevar estas tareas adelante.

Espiritualidad y Recuperación 
Las adicciones causan una desconexión con la realidad espiritual interior. Esto se vuelve un círculo vicioso, pues el vacío interior resultante, predispone más aún al uso como forma de llenar estos vacíos, pero esta es una solución temporal, agravando la desconexión a largo plazo y reforzando la dependencia. 
No confundamos la espiritualidad con la religión o la religiosidad. La espiritualidad es la esencia del ser. La espiritualidad es lo que mueve a una persona a buscar significado en su vida. La religión se refiere más al conjunto de dogmas, doctrinas y rituales que sirven de base para un modelo de relación espiritual. Cada persona desarrolla instintivamente una relación especial con el elemento espiritual que es personal e íntima.
Actividades relativas al arte, la vida familiar, la práctica de principios espirituales en la vida diaria, son formas útiles de reforzar y compartir el crecimiento espiritual. En esencia la espiritualidad es un fenómeno íntimo y trascendente que es vital para el desarrollo de una recuperación de calidad, y es además, fuente de motivación para nuestra misión y búsqueda de significado en la vida.
Una vez que el crecimiento espiritual se fortalece se comienzan a notar algunos cambios en la vida diaria del adicto en recuperación. 
Algunos de las manifestaciones del crecimiento espiritual son:
1.- Adecuada capacidad de relacionarse y compartir, así como servir a los demás.
2.- Serenidad interior que se refleja en las actuaciones y en la personalidad individual.
3.- Capacidad de valorar lo cotidiano y lo que aparentemente es intrascendente.
4.- Capacidad de jugar y expresar sentimientos.
5.- Disminución del egocentrismo y de la necesidad de validación externa.
6.- Disminución de la necesidad obsesiva e irrazonable de control en las relaciones personales.
7.- Mayor dedicación al servicio desinteresado.
8.- Confianza renovada en el provenir, percibiendo al universo como un sitio amoroso y seguro.
9.- Desapego creciente a las fuentes materiales de seguridad o satisfacción, como el dinero, sexo, prestigio o propiedades.
10.- Capacidad de maravillarse con la simplicidad.
Recuerde siempre que la razón última o el significado del desarrollo espiritual es algo muy personal, pero nunca debe ser visto como el fin en sí mismo, sino como un don que debe ser compartido para poder conservarlo.

lunes, 8 de julio de 2019

Efectos de las drogas: Los cambios en la cara

 Efectos de las drogas: Los cambios en la cara


          EFECTOS DE LAS DROGAS  

                


El consumo de drogas puede tener efectos devastadores sobre el organismo. Efectos que, poco a poco, irán siendo visibles y que no se deben subestimar. Los cambios en la cara son un fiel reflejo, además de irreversible, de los efectos que pueden causar las drogas.
por Isabel Rodríguez, il 29 Agosto 2014 - Última actualización     2 Junio 2016 a las 07:17
Efectos devastadores de las drogas

El consumo y abuso de las drogas conlleva efectos irreversibles en nuestro cuerpo, tanto a nivel físico como mental. Así, por ejemplo, las drogas duras, como la heroína y la cocaína, afectan directamente al sistema nervioso alterando las conexiones entre las células y provocando cambios en el carácter y comportamiento.
Pero también hay señales muy visibles desde el exterior. Basta pensar en los efectos que causan en los rostros de las personas que consumen drogas duras. Rostros que mutan y se tornan serios y tristes, surcados de arrugas, manchas e imperfecciones. Son los signos de un cambio irreversible y que, sin duda, ayudan a entender los perjuicios del consumo de drogas. Esta es la razón fundamental por la que en América han querido mostrar, a través de la red Rehabs.com (responsable de la comunicación entre los centros de rehabilitación de adicción a las drogas), los rostros de personas reales consumidores de drogas.
Efectos de las drogas: fotos cambios cara Rehabs.com


Las drogas y sus efectos

Las elocuentes fotos fueron tomadas a las personas detenidas por el abuso y posesión de drogas y narcóticos. Un examen a las fichas policiales es suficiente para constatar los cambios en los rostros.
Ya en el caso del tabaco los daños en el rostro son visibles -envejecimiento prematuro de la piel, aparición de arrugas…-, daños que se multiplican con el uso de la droga, especialmente entre los consumidores de cocaína y heroína.
Además de los cambios en el rostro, hay que reseñar la extrema delgadez, el cambio de color de la piel y los daños internos en el organismo. No hay que olvidar que las drogas ejercen una acción especialmente destructiva en el sistema nervioso, al actuar sobre los neurotransmisores y provocar la alteración de los impulsos nerviosos.



Son, como hemos visto, muchas las consecuencias, incluida la incapacidad para responder a los estímulos o controlar las propias acciones. En pocas palabras, las drogas ejercen una alteración de las funciones esenciales de nuestra forma de ser y de comportarse.

La adicción a las drogas es un problema difícil de solucionar, pero no imposible. Sí la persona cuenta con los recursos apropiados o con las herramientas adecuadas es seguro que logrará superar su adicción y triunfar sobre las drogas logrando rehacer su vida y así pueda llevar una existencia llena de felicidad.
En realidad solo el adicto sabe lo que siente cuando lo invade la ansiedad por consumir. Es un sentimiento de impotencia, una falta de fuerza de voluntad, una necesidad que lo empuja a buscar la sustancia a la que es adicto y consumirla para calmarse.
La gente lo critica, los amigos lo aconsejan, los familiares sufren, pero en realidad él se siente solo, incomprendido y a veces culpable. En el fondo quiere cambiar pero no puede. Es necesaria una fuerza extra que lo ayude a salir del problema.

fuentes: http://www.ellahoy.es/